Los masajes eróticos y tántricos se distinguen de los demás en que los tocamientos y fricciones son altamente estimulantes. Que un masaje erótico tenga éxito depende de varias variables entre las que destaca la habilidad de las manos y dedos para presionar rítmicamente el cuerpo del receptor, combinando las técnicas más adecuadas y fortaleciendo la excitación sobre los puntos erógenos repartidos a lo largo del cuerpo.
Es importante que las manos del masajista se deslicen con suavidad sobre el cuerpo del receptor, ejerciendo una presión estable y agradable. Las técnicas del masaje erótico o tántrico son diversas, pero las más comunes son las siguientes:
Una de las técnicas más sensuales que existen es aquella en la cual la masajista utiliza todo su cuerpo para dar un masaje al receptor, utilizando la presión corporal como punto principal. Es algo muy excitante notar como la masajista desplaza sus pechos por todo tu cuerpo. Sin duda se trata de uno de los mejores y más sensuales masajes que existen.
Los masajes con ondulaciones se realizan a través de las manos que estarán en forma de puño, presionándose sobre el cuerpo del receptor y a través de movimientos circulares. Este masaje es ideal para pechos, hombros y pies.
Otra de las técnicas consiste en la utilización de los pulgares para realizar el masaje, juntando los dedos de ambas manos y dando pequeños golpes al cuerpo del receptor con ligeros y rápidos movimientos que refrescarán al máximo su piel.
El amasamiento es una excelente técnica utilizada en los masajes eróticos y se aplica principalmente en zonas con mucho músculo como pueden ser las caderas, las nalgas o los muslos. Es recomendable levantar esas zonas apretandolas lenta y profundamente para conseguir el relax del receptor.
Esta técnica consiste en aplicar ligeros golpes con los puños cerrados para las zonas más musculosas, empleándose por lo general poco antes de finalizar un masaje erótico.
Esta técnica de masaje se aplica directamente sobre la espalda, siendo una de las técnicas en las cuáles se emplea más fuerza. La masajista erótica se tumba sobre el receptor del masaje, pone sus manos sobre los glúteos de éste y comienza a subir hasta la columna deslizando todo su cuerpo. Una vez la masajista llega hasta el cuello y a la zona de los hombros, comienza a bajar lentamente e incidiendo sobre el deslizamiento para que el masaje sea realmente placentero.
Otra técnica muy habitual es la de utilizar los pulgares para realizar los masajes eróticos. Los pulgares se colocan inicialmente en la parte más baja de la espalda, y a través de movimientos muy cortos, éstos se van desplazando también por los glúteos y la cintura. Estos masajes además de placenteros lograran el relajamiento del receptor.
El abdomen del receptor es otro punto sobre el cual pueden realizarse los masajes, teniendo en cuenta que debe aplicarse muy poca fuerza para no provocar molestia sobre el receptor, sino justamente lo contrario. La masajista utilizará los dedos de sus manos, realizando círculos de forma sensual para relajar la zona y lograr que el receptor disfrute de una forma muy especial.
Otra de las técnicas que recomendamos para realizar un masaje erótica es la de realizar círculos con las palmas de las manos. Los movimientos en círculo son clave para cualquier tipo de masaje erótico, pudiéndose aplicar con diferentes grados de presión. Para que esta técnica tenga éxito recomendamos que la masajista coloque sus manos encima del cuerpo del receptor y las mueva suavemente pero con firmeza y seguridad.
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